¿Qué pasaría si lleváramos la música barroca al cuerpo y al espacio? Y si imagináramos a J.S Bach vivo hoy, a la vista de todas las fuentes musicales que le influyeron…

ImproBach, el infinito tangible, nos trae una mirada plural. Sobre el escenario, bailarina y pianista nos invitan a conocer al maestro. Primero a través de su repertorio, mediante un piano, instrumento con el que hubiese soñado. Luego, proyectando al genio improvisador que fue Bach en el mundo actual, en contacto con el jazz, la música repetitiva, el flamenco y rítmicas balcánicas.

La palabra se invita en esa travesía y aterriza en texturas íntimas. El universo sensual de una música llena de arabescos se une al movimiento y nos lleva en un viaje, fugando hacia múltiples horizontes.

Con el piano de Pierre Mancinelli, pianista, compositor et improvisador que cuenta con cuatro premios internacionales de mayor distinción (el Arturo-Benedetti Michelangeli, el London World Piano Competition (LIMC), el Sibelius Maj Lind Piano Competition de Helsinki, el Bechstein Klavierwettbewerb) y cuya experiencia en el campo de la danza es notoria (distintas colaboraciones con el Centre National de la Danse (CND, Paris), la École Peter Goss, Paris, La Ménagerie de Verre y La Cartoucherie de Vincennes (Paris), le Conservatoire National Supérieur de Lyon, la Compagnie Paco Dècina y con grandes coreógrafos como Carolyn Carlson, Peter Goss, Norio Yushida), y la danza de Alba Lucera (bailarina-bailaora, coreógrafa, escritora y filóloga: www.albalucera.com). Esta pieza se ha realizado con el acompañamiento artístico de la coreógrafa y bailarina contemporánea Natalia Jiménez.

Pierre Mancinelli piano, composición

Alba Lucera danza, coreografía y textos